Bebe, hija de mi alma.

Mamá tiene un radar, un hogar en las mejillas, besos que asoman de puntillas de entre la noche cerrada. Expuesto, su cuerpo se ofrece y brota de su pecho un lazo miel de madre en puro abrazo que alimenta tu alma entera. Yo la observo y me detengo mientras escucho su canto: “Bebe, hija de…Leer más Bebe, hija de mi alma.